Ahora resulta que apenas se trataba
de encontrar una nueva velocidad
o al menos así lo sugiere ese gráfico
con su profusión de flechas
letras griegas y notas al pie.
Son demasiadas nomenclaturas
y ya no puedo seguirte, lo siento.
Quizás, en futuras ocasiones,
te convenga apreciar mejor
la dispersión de los átomos
sin detenerse tanto
en sus pequeñas dimensiones.