yo ofendida, yo burlada,
quedé triste, quedé loca,
quedé muerta, quedé yo,
que es decir que quedó toda
la confusión del infierno
cifrada en mi Babilonia;
y declarándome muda
(porque hay penas y congojas
que las dicen los afectos
mucho mejor que la boca)
dije mis penas callando
Fragmento del monólogo de Rosaura en la Jornada III, vv. 2690-2921 de La vida es sueño
Aquí el texto completo http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02448397211915617422202/p0000003.htm
Tuve el honor de ver a Muriel Santa Ana como Rosaura, actuando este texto tan maravilloso y terrible y difícil, que nos dejó a todos llorando y aplaudiéndola.