ayer me sacaron
varios pólipos del útero
y ahora alguien
analiza las muestras
en algún laboratorio
de la ciudad
.
justo antes de dormirme
llegué a escuchar
en un temblor incontrolable
la broma del anestesista
sobre las numerosas vueltas
que debieron darle
a la enorme bata de papel
que me pusieron
.
mientras su voz se diluía
yo alcancé a rogar
que por favor
nunca me volviesen a crecer
esas protuberancias ahí
ni en la piel ni en las glándulas
ni en ninguna parte
.
cuando desperté
el cirujano me tocaba la frente
en una caricia involuntaria
fugaz, como si supiese
que mi dolor era anterior