Es solo para decirte
que me comí
las ciruelas
que había en
la heladera
quizá
te las guardabas
para el
desayuno
Perdón
estaban riquísimas
tan dulces
y tan frías
*
Versión mía y de Osvaldo Fernández
del famoso y muy traducido poema «This is Just to Say»
de William Carlos Williams.
Seguramente se parece a las demás versiones,
sobre todo a las argentinas, en rioplatense,
nuestra habla, donde las neveras son heladeras.
Sin duda está en ella nuestro lenguaje compartido,
lo que pasa en casa cuando termina el verano
y empieza el otoño.
Lo tradujimos desde nuestro amor por las ciruelas,
desde nuestros diálogos (decimos, efectivamente,
qué dulces, qué riquísimas, incluso, qué sabrosas),
desde nuestra competencia por las gotitas de miel,
que yo confundo y llamo, empalagosamente,
rocío de miel..
*
A la foto la saqué con el celular
cuando el bol todavía estaba repleto
de ciruelas gotita de miel
en nuestra heladera.