MITO
Mucho después, Edipo, anciano y ciego, vagaba por
los caminos. Sintió un aroma familiar. Era
la Esfinge. Edipo la increpó: “Quiero preguntarte algo.
¿Por qué no reconocí a mi madre?» “Porque diste la
respuesta equivocada”, contestó la Esfinge. “¡Pero eso fue
lo que hizo todo posible!”, exclamó Edipo. “No -respondió ella-,
cuando te pregunté: ¿qué camina en cuatro patas a la mañana,
en dos al mediodía, en tres a la tarde?, me contestaste:
el Hombre. Nada dijiste de la mujer”. “Pero si digo
Hombre -explicó Edipo- quedan incluidas las mujeres.
Cualquiera lo sabe”. A lo que ella retrucó: “Eso es
lo que vos pensás”.
MYTH
Long afterward, Oedipus, old and blinded, walked the
roads. He smelled a familiar smell. It was
the Sphinx. Oedipus said, ‘I want to ask one question.
Why didn’t I recognize my mother?’ ‘You gave the
wrong answer,’ said the Sphinx. ‘But that was what
made everything possible,’ said Oedipus. ‘No,’ she said.
‘When I asked, What walks on four legs in the morning,
two at noon, and three in the evening, you answered,
Man. You didn’t say anything about woman.’
‘When you say Man,’ said Oedipus, ‘you include women
too. Everyone knows that.’ She said, ‘That’s what
you think.’
excelente poema
un mensaje que es una maza y la maza es puro arte!
Gracias, Daniela.
Liliana
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Gracias, LIliana, cariños!
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Daniela, gracias por el aporte. Un texto fundamental para desocultar la asimetría histórica en la construcción de los vínculos.
Toto
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